
Nos encontrábamos patinando en la calle como de costumbre, de repente una madre enfurecida aparece persiguiendo a estos dos pequeños, a los cuales había estado buscando por 30 minutos. Al más grande (El de ropa azul) también le alcanzó a dar unos buenos zapatazos, pero la sorpresa fue que al más pequeño también le aplicara la misma lección.
¿Será que se le fue la mano?